jueves, 17 de septiembre de 2009

Jum...

He probado a poner Onda Cero por internet porque tengo que escuchar el informativo de las 20:00 y quería asegurarme de que puedo acceder y se escucha bien.
Lo he dejado puesto, y me ha resultado irónico/curioso/una gran coincidencia, el hecho de haberme puesto a buscar a través de la página de la universidad un par de libros para un trabajo y justo entonces uno de los tertulianos ha pregunta: ¿acaso los niños de hoy van a una biblioteca?, y han procedido a debatir acerca del tema.
Y yo en ese mismo momento apuntando el nombre de los dos libros, toda orgullosa de haber encontrado algo y sonriéndome a mi misma escuchando sus palabras.

¿Por qué transcribo esto? Porque para eso estoy, para transmitir todo tipo de sensaciones tan alucinantes como cotidianas (para el caso es lo mismo, pues pocos hechos se salen de lo normal).

Básicamente no me he contenido porque últimamente cada vez tengo más ganas de escribir, lo que ocurre es que estoy planteándome la creación de un nuevo blog así que pido disculpas a mis lectores.

Un saludo a todos.

viernes, 10 de julio de 2009

Vacaciones de verano para mí...

Quiero una isla desierta.
Un sitio al que escapar y pensar. O mejor, no pensar.
Un lugar donde se pare el tiempo y el movimiento de las olas decida por mí.

Un espacio donde gritarle al viento todas las penas y que se vayan volando a otros mundos remotos.

... Pero como no tengo dinero suficiente para comprarme una, optaré por hacer de esta noche de viernes una gran velada con el objetivo de ir mejorando la tónica del verano.

Antes, en verano, todos los días eran iguales. Hasta que uno empieza a salir cada vez más y observa en cuestión de muy poco tiempo que Jerez entre semana está muerto y que probablemente no tardará en estar muerto también los fines de semana.

Aunque, por suerte, siempre queda tanto playa como fiesta a unos 10 o 15 minutos en coche, claro que el que conduce no consume nada, y eso ya le quita la gracia al asunto, por no hablar del tren, que te marca un horario en el que no puedes volver antes de las... ¿6 de la mañana?

No obstante, no hay que encasillar así las vacaciones. ¿Ya irán surgiendo cosas? No lo sé, pero procuraré no aburrirme, que la veintena no está para desaprovecharla.

miércoles, 1 de julio de 2009

¿Sueño, pesadilla o premonición?


No sé por qué, pero hace varias semanas que siempre recuerdo algo de lo que pasa por mi mente durante el descanso nocturno diario. Antes jamás se me venía nada a la cabeza, dormía varias horas de un tirón, iba al servicio y volvía a dormir hasta que mi cuerpo se veía saciado de relax.

Sin embargo, como he dicho, llevo varias semanas despertándome muy sorprendida por venirme tantas imágenes nada más abrir los ojos. Al rato se me olvidan, sí, pero sería capaz de escribir algo justo después de abrir los ojos.

Hoy ha sido un despertar muy sonado. No sé cómo calificar todo lo que he visto antes de ser plenamente consciente de mí misma... Algo que no quiero que pase pero que veo venir en la realidad inminentemente. Un hecho que me hará un daño terrible e impulsará un cambio bestial en mi vida.

He llorado mucho en este sueño/pesadilla/premonición. Solo una vez en mi vida me he despertado llorando a raudales, hace muchos años y con una pesadilla, pero esta noche me han saltado muchas lágrimas por dentro, hasta que al fin he abierto los ojos y me he puesto a pensar en ello. Me ha dado la sensación de una ayuda brindada desde el subconsciente, un apoyo, una forma de iluminarme el camino.

A ver si me acostumbro a apuntar lo que recuerde de los sueños. Sería muy interesante rellenar páginas y páginas con esas vivencias oníricas. Y no para comprarme un libro de interpretación, sino para leerlos y analizarlos yo misma.

Y tras la visión de esta noche, me toca decidir a mí.

martes, 30 de junio de 2009

Mañana de verano

- ¿Soñamos?

- ¡Sí!

- ¡Pues abre los ojos!


Este reducido diálogo lo vi escrito tras un asiento de un autobús en Madrid y desde hace meses lo tenía guardado en el móvil esperando una ocasión para plasmarlo por aquí.
Me gustó mucho. Me hizo pensar. Es un mensaje totalmente positivo, eso está claro. No es que me evocara un mundo mejor pero sí personas que todavía confían en él y que se sienten impulsadas a mostrar sus sueños.
Sé que hace mucho que no paso por aquí. No tengo excusa ni explicación. No sé si no he estado inspirada o no me he esforzado para hallarla.
He estado pensando en hacerme un nuevo blog. Es posible que lo haga, ya os diré el nombre. Porque "morircuerdavivirloca" pertenece a una época tan pasada, aunque no se trate de tanto tiempo, que ya me crea cierta discordancia con la realidad. De todas formas, un cambio impondría buscar un nuevo título y eso me llevaría otro tiempo.
No sé cuánto escribiré en verano. Puede que mucho, puede que nada, pero tarde o temprano volveré, cuando tenga repertorio y ganas, lo típico, aunque ya en mi tercer año de carrera de periodismo y comunicación audiovisual quizá debería convertir esto en algo más serio. Tal vez esto sea una razón más para cambiar de título.

Total, ahí os dejo las tres frasecillas al principio de esta entrada, espero que a alguien le haya causado una sensación parecida a la mía.

¡Un saludo y feliz verano!

miércoles, 13 de mayo de 2009

El Secreto de las Camelias

(Crítica Literaria para Géneros de Opinión)

La elegancia del erizo es una historia ambientada en París que se balancea entre la comedia y el drama y en la que Muriel Barbery, la autora, invita al lector a la reflexión sobre el sentido de la vida y la búsqueda de la belleza de las cosas simples. La acción discurre de forma permanente en un edificio poblado de familias de alto nivel económico entre las que destacan dos personajes: Paloma Josse y Renée Michel. Paloma es una niña superdotada de doce años con el propósito de suicidarse ante la profunda convicción de no querer pasar por una absurda existencia similar a la de sus padres y su hermana, a los que considera tristes y falsos. La señora Michel encarna a la portera del inmueble, cuya vida se basa en una gran pasión por la cultura, tan inmensa como su esfuerzo por ocultar su suprema inteligencia. La intervención de un tercer personaje, Kakuro Ozu, cambiará la perspectiva de ambas mujeres para siempre. La autora ofrece esta joya literaria dividida en dos partes entremezcladas: las Ideas Profundas y el Diario del Movimiento del Mundo de Paloma, donde expresa sus sensaciones y su percepción del cargado ambiente burgués, y el relato diario de Renée acerca de sus pensamientos, vivencias y conclusiones. Por medio de un lenguaje claro y directo y de un humor constante, La elegancia del erizo muestra una visión crítica aplastante del mundo de los ricos a través de las protagonistas y enseña no una, sino varias lecciones a lo largo de sus páginas con el objetivo de hacer pensar y, sobre todo, disfrutar al lector. –Marx cambia por completo mi visión del mundo-me ha declarado esta mañana el niño de los Pallières, que no suele dirigirme nunca la palabra. […].
–Deberías leer La ideología alemana-le digo a ese papanatas con trenca color verde pino
. Con estas palabras presentes en la primera página, Barbery embarca al público en una casera aventura que enganchará, enternecerá y sorprenderá, con toda la fuerza que la amistad, el amor y el arte pueden envolver y encandilar tanto a los amantes como a los no amantes de la lectura. En conclusión, una obra rebosante de encanto y sarcasmo que, a la vez que provocará risas, pondrá de manifiesto profundas preocupaciones trascendentales y diferencias sociales y psicológicas todavía muy marcadas en nuestra “moderna” sociedad.

viernes, 8 de mayo de 2009

Mayo

-> No hay nada como pensar en algo deprimente para empezar a hacer dieta <-

Buenos días. Hace dos meses que no escribo. No tengo excusa, no sé decir por qué, he estado metida en mí misma y en otras cosas durante todo ese tiempo sin acercarme al blog. Y lo que me queda, porque este es el mes decisivo. El mes de los trabajos y exámenes a tope, el mes que dirá si tengo segundo de carrera dignamente aprobado o fallido.
De momento, no me agobio. Todavía no los tengo encima, pero conviene ir adelantando, claro. Tengo tareas de lo más variadas: entregar un álbum de fotos (que asciende a 114 fotos, de las cuales he hecho 79 para un reportaje y tengo que imprimirlas toditas todas y colocarlas, lo que no se hace en media horita precisamente), un plan de comunicación interna (del que un par de amigas llevan ocho páginas así de repente mientras yo sigo pensando), la maquetación de un periódico arrevistado, con sus hojas de estilo, páginas maestras, tal y cual (supongo que muchos no sabrán lo que son estas cosas, no pasa nada, solo las digo para dar a entender que también llevan su tiempo, aparte de tener que comerse la cabeza para crear una buena estructura, atractiva y original con la que el profesor piense: "esto es publicable") y la creación en grupo de un artículo de 600-700 palabras sobre el estilo y la vigencia de Larra.
Y luego, exámenes. Literatura, Fotografía, Historia del Periodismo, Infografía y Tecnología de la Información. Juntitos y repartidos en dos semanas, junto con los trabajos antes mencionados.
Pero antes de todo eso... ¡¡Feria de Jerez!!
Empiezo a perder un poco el apetito con todo esto. Sé que me saldrá bien, como siempre, de eso no me cabe duda, pero una siempre se plantea hasta dónde llega la capacidad.

Cabe mencionar la tertulia de ayer en tele que hice con cuatro compañeras más. Palabras textuales del profesor al acabar: "¡de puta madre!". Y a mí me dijo que "fantástico, muy suelta, genial". Vamos, de las otras ya se lo esperaba porque las ha escuchado hablar más pero yo le sorprendí, ¡ja!, que bien que le oí reírse en una de las ocasiones en las que yo intervine. Hablamos de la Nueva Gripe. La situación actual en México, las recomendaciones de la OMS, los medios de comunicación, la ministra Trinidad Jiménez, etc. Me gustó, me gustó, y mira que a mí la tele me repele un poco, pero si hay que hacerlo al lío.

Me temo que esta entrada no tiene nada mucho más profundo. Deberes, anécdotas y poco más. Es muy pronto como para comerme la cabeza para expresar grandes preocupaciones trascendentales. Me costaría tela encontrarlas ahora en mi cabeza. Mira que es pequeño el cerebro y lo que abarca.

Pues eso, buenos días por la mañana y feliz semana (y mes, si tardo mucho en volver).

martes, 10 de marzo de 2009

Profesión de locos versus vida normal


Título:
Primera Plana


(Crítica cinematográfica, contiene spoilers)

Año: 1974

Director: Billy Wilder

Actores principales: Jack Lemon (Hildy Johnson), Walter Matthau (Walter Burns), Austin Pendleton (Earl Williams)

Actores secundarios: Carol Burnett (Mollie Malloy), Susan Sarandon (Peggy Grant), David Wayne (Besinger), Vincent Gardenia (sheriff Peter B. Hartman), Martin Gabel (Dr. Eggelhofer), Doro Morande (Jennie), Jon Korkes (Rudy Keppler), Harold Gould (alcalde), Paul Benedict (Plunkett)

Género: comedia

Producción: Universal Films

Música: Billy May

Lugar: Chicago

Línea temporal: años 20

Duración: 100 minutos

Primera Plana es una obra del año 1974 caracterizada por el género de la comedia. Se podría calificar como una tragicomedia, ya que el tema del que trata es dramático, pero Billy Wilder se ha encargado de hacer que esta trama englobada en el mundo periodístico abriera paso a una divertida película.

Luces, cámara y acción se enfrentan con toda vitalidad a lo largo del filme. La música acelerada, las perspectivas visuales y los complejos escenarios van pasando ante los ojos de los espectadores con un orden y una calidad incuestionables. Con una ficticia sala de prensa como principal entorno, las expresiones de los personajes han sido captadas en el momento y lugar precisos. Y cómo no, unos platós perfectamente ambientados a la hora de aclarar que se trata de la ajetreada vida periodística, con la dicha sala de prensa y la sala de redacción ocupando lugares destacados en los 100 minutos de la historia.

La más preciada joya de Primera Plana se la lleva sin duda el magnífico y espontáneo diálogo que se establece entre unos personajes y otros, haciendo reír y pensar a la audiencia. Hasta el taxista se hace notar con su melancólica frase resignada al responder a la señorita Grant sobre su espera: ¿Por qué iba a importarme? La noche es joven, huele a orquídeas, el taxímetro corre… (y acto seguido, subida del taxímetro).
A pesar de tratarse de un lenguaje específicamente periodístico, se emplean términos asequibles a todo oyente. Incluso se asemeja en mayor medida a la profunda interpretación propia del teatro más que a la puesta en escena cinematográfica de los actores. Se nota que es una buena película de los setenta.

Walter Burns, carismático sujeto, y Hildy Johnson, con su buen talante y profesionalidad, ofrecen a la gran pantalla un auténtico debate sobre la hipocresía de los periódicos que buscan aumentar la tirada a costa del más puro sensacionalismo. Pocos minutos hay que comenzar a ver para llegar a la escena en la que Burns ha de elegir entre varios titulares y, al no gustarle ninguno, empieza con total sangre fría a sugerir hipotéticos y alarmantes títulos para llamar la atención (Todos son una birria. Lo malo es que no se le puede sacar mucho partido a la horca. Si por lo menos tuviéramos silla eléctrica: “Williams en alta tensión”, “Williams se fríe”, “Williams, asado”).

La importancia de la tirada es determinante para Walter Burns, quien quiere mantener a su lado a Hildy Johnson fuera como fuese. Primero, intenta retenerle diciéndole todo lo que hizo por él: le recogió cuando no era más que “un simple gacetillero de notas de sociedad” (clara ilustración del comienzo de todo periodista, puesto que nadie empieza a trabajar por lo alto; otro ejemplo es Rudy Keppler, que antes de llegar a la sala de prensa también hacía notas de sociedad y algún que otro suceso) y le enseñó todo lo que sabía hasta convertirle en el mejor periodista del país. Después, pasa a hacerle toda clase de jugarretas para impedir su marcha, tales como decirle a la futura esposa que es un enfermo, pagar a una familia para que se haga pasar por su mujer e hijos abandonados y, finalmente regalarle su reloj planeando declararle como ladrón para que lo devolvieran del tren a la ciudad, una canallada digna de un personaje al que no le importa en absoluto los medios sino el fin para conseguir sus objetivos.

No obstante, Hildy no quiere quedarse, no quiere acabar como todos aquellos “pobres diablos”, “corrigiendo pruebas encorvados, con el pelo blanco, sin vista apenas y mandando pitillos a los empleados”, una visión realmente triste del trabajo del periodista. Sin embargo, a lo largo de Primera Plana se verá la pasión que guarda en su interior por la investigación y la redacción de un bombazo de noticia como debía ser la suya, en la que exageraba sobremanera el curso de los acontecimientos con el uso de mucha adjetivación y tremendismo.

Finalmente y pasando al montaje, excelente. En varias ocasiones, se suceden imágenes de no más de tres segundos de duración entre las que interactúan los hechos obligando al público a prestar atención. Hay una secuencia en especial en la que, además de dar cuenta del poderoso manejo del montaje, se pone de manifiesto la falsedad y la manipulación de la información que llevan a cabo los periodistas de El Examiner. Se sitúa al final de la película, cuando un hombre da la noticia tal y como es (Han capturado a Williams en la sala de prensa, estaba escondido en un escritorio), seguido por otros dos que sorprendentemente ofrecen, cada cual, una versión exagerada y amarillista de lo ocurrido (Se ha resistido como un jabato pero los guardianes lo han dominado; y Quiso defenderse a tiros pero se le encasquilló el revólver) y finalmente, para rematar la faena, un cuarto periodista añade un dato falso (Le traicionó su amante, que luego arrepentida intentó suicidarse).

En resumidas cuentas, una pequeña obra de arte americana que ha logrado sus objetivos como película crítica y humorística.

lunes, 2 de marzo de 2009

Favoritismo de mierda

Estaba María en una clase llamada Creación Literaria y Comunicación. Sí, unas palabras que incitan a la invención, a la imaginación, a la creación. Error. Debería denominarse más bien Historia de la Literatura. Porque pasaban los días y solo cogía apuntes, cada vez más apuntes, solo teoría, autores, periódicos, fechas lejanísimas de la vida real que en muchas ocasiones le traían al pairo. En realidad le interesa pero le ha cogido manía a la asignatura ya por el decepcionante hecho de que no hace honor a su nombre.
El caso es que se hallaban dando la materia un dos de marzo de 2009. Llevaban un par de clases descifrando unos textos: Sátiras a Arnesto. Había que traer preparada la segunda sátira. Pues llega la señora y (empezando un cuarto de hora más tarde debido a que el aula estaba ocupada) comienza a preguntar a los alumnos qué les han parecido dichas lecturas.
Cuando le toca a María, ella responde: pues creo que tienen un lenguaje bastante enrevesado, he tenido que buscar un montón de palabras, pero me parecen bonitas, ("¿por qué?", pregunta la profesora) porque presentan mucha adjetivación y personalmente, la descripción es algo que me gusta mucho en los textos.
¿Qué pasó? Que la maestra dijo: bueno, pues... a mí no me parecen bonitas. (Jajajaja -> borregos de la clase haciendo la pelota, como si hubiera tenido una gracia brutal) ¡Pero es mi opinión! Porque son sátiras. Yo las veo ... (María dejó de prestar atención).
Al rato, va y dice la mujer, despertando a María de su ensueño al reconocer sus propias palabras de hacía un rato: este texto tiene una adjetivación muy bonita.
...
Eso dijo la señora. Y María se quedó con una cara difícil de definir. Como diciendo: "ahhh, que ahora resulta que lo que yo dije antes es una puñetera verdad como un templo". ¿Por qué le cortó el punto a la alumna? Pues ella no lo sabe. Igual le pilla un tanto susceptible pero entre eso y que al pasar lista le preguntó a una chica de dónde era (a nadie más, exclusivamente a esa payasa), María empieza a perder bestialmente el interés en la clase. Y mira el reloj. Y desea que pase el tiempo. No siente hambre, ni sueño, solo dolor de cabeza y de espalda hundida como está en esa silla sin poder salir de allí hasta que la señora terminara su simpático monólogo.

Y esta es la historia de un lunes en la vida de María.

Y de repente, María escucha cómo la profesora le dice a otra alumna que puede convertirse en una grandísima periodista especializada por vivir cerca de Marruecos. "¡Eres una privilegiada!". Ya al empezar el cuatrimestre pensó nuestra protagonista que la señora está pirada, pero cada vez que la escucha lo confirma con creces. Sabe muchísimo, sí, pero no le acababa de coger el gusto. Como a tantos otros maestros.
Como a tantos otros grandes, maravillosos, despreciables, curiosos, aburridos, hipócritas personajes que pasan por la vida de una y se quedan en la mente con quien quieren dando de lado al resto de la chusma que le rodea, entre la cual se pierden personalidades impresionantes que se asquean en tres clases y deciden guardar su talento para otro momento.
Y esto pasa porque en su universidad le conocen. Le conocen demasiado y nada. Son 7.000 alumnos y en su carrera solo hay ocho. Ocho personas que le hacían sentirse como si estuviera atrapada en medio de una revolución hacinada de obreros protestando por sus derechos. Ella también protestaría pero toda esa revolución la lleva dentro, pugnando por salir pero aprisionada para siempre durante los próximos muchos y eternos meses.

Y esta es la historia de cada semana de vida de María, esperando a que llegue la salvación del fin de semana para escapar de toda esta sarta de hipócritas, mimados y repelentes seres humanos que nacieron con un anillo de oro en el dedo.

jueves, 26 de febrero de 2009

Marchando otro Oscar para España

(Columna para Géneros de Opinión)

El glamour ha llamado a nuestra puerta con todo su esplendor. Tras setenta años de premios, por fin se le ha otorgado a una actriz española un Óscar: Penélope Cruz, mejor actriz de reparto. Y bien que se lo merecía, después de toda su carrera y con la chispa que desprende que a tantos nos encandila. La jovenzuela procedente de Alcobendas, Madrid, ha participado en películas de notable éxito en Europa y América. Ya fastidió bastante que no consiguiera el premio Óscar por Volver por el que fue nominada en 2006, un drama impresionante que hace reír y llorar, más llorar que reír pero con toda la gracia del cineasta Pedro Almodóvar. Este director siempre ha resultado demasiado afeminado para el gusto de muchos pero su obra con nuestra ganadora en aquella ocasión merece un reconocimiento global. No obstante, ahora sí que le ha tocado triunfar. Ya era hora de que el arte español tomara las riendas, porque al ritmo que llevaba definitivamente se iba a quedar atascado en una serie de producciones basadas en el absurdo y el sexo. Desde luego, nos encontramos ante una artista excepcional, o una chica con cierto talento y mucha suerte según se mire porque para gustos colores, que gozará en la estantería de su casa de tres premios Goya, un premio BAFTA británico, el premio David de Donatello italiano y el ansiado óscar, y lo que le quede por delante, señores. Digo yo que algo tendrá para llevar tanto éxito y acogida de cara al público. Vicky Cristina Barcelona, con toda la personalidad del carismático Woody Allen, ha conmovido por completo al público ofreciendo por parte de Penélope a un personaje enérgico y singular, acompañado de la presencia de otros dos grandes actores como son Javier Bardem, ganador de premios Goya y primer intérprete español que ha obtenido un Óscar (2007), y Scarlett Johansson, nominada en los Globos de Oro por su actuación en Lost in Traslation y La joven de la perla en el 2003. Un trío la mar de atractivo, famoso y completito, vamos. Total, como iba diciendo, Pe agradeció el apoyo que le habían dado los tres directores que confiaron en ella en sus inicios: Almodóvar, Fernando Trueba y Bigas Luna. Esta es la clave de su éxito y el impulso que necesita todo el cine español para ocupar de una vez por todas su lugar en el panorama cinematográfico mundial: directores que confíen en ellos y producciones que valgan la pena. Porque, queridos lectores, a partir de ahora… ¡Estamos en los Óscar!

Compra-venta de la vivienda cada vez más difícil

(Editorial para Géneros de Opinión)

La crisis avanza irremediablemente y toca más fondo que nunca en los últimos cinco años en España. Ha descendido de forma alarmante tanto el porcentaje de las hipotecas como el de ventas. En 2008, las hipotecas registran una bajada de un 32,4%, y las ventas no se quedan atrás, superándolas en decaimiento por un 36,58%, situación que tiene en vilo a todo el país mientras el gobierno trata de abarcar tanto las cuestiones económicas como políticas. Así, tenemos un desmesurado abaratamiento de la vivienda seguido de las más complicadas reventas. El paro, la caída de los ingresos y el ascenso del Euríbor dejan a las familias sin opciones a la hora de pagar sus casas y vender propiedades, conflicto que también provoca por otra parte una lluvia de peticiones de ayuda pública muy próxima a la extorsión, aprovechándose de las deplorables circunstancias. No hay que olvidar el déficit de 41.874 millones de euros (3,8% del PIB) con el que terminó dramáticamente el año pasado. Sin embargo, el bajo nivel de deuda pública hace confiar en que el Gobierno será capaz de llevar adelante las estrategias de reactivación necesarias para levantar este caos económico.


lunes, 9 de febrero de 2009

¡Ochenta polvos en dos días!

Cada vez que uno de ustedes se masturba, Dios mata a un gatito. Lo que nadie sabe es qué coño hace Dios cuando un gatito copula cuarenta veces al día.

Así es, despierten por la mañana y, mientras sus seres queridos andan por el mundo entre atentados de ETA, temporales de lluvia, nieve, crisis económica mundial, corrupción y violencia, lean en portada de todos los periódicos digitales lo siguiente:

"Durante el tiempo que las hembras de lince ibérico están en celo pueden llegar a ser montadas por un macho hasta 80 veces en dos días"

Me alegro mucho por ellos; incluso les tengo cierta envidia pero, señores periodistas, eso no es noticia.

Parece ser que, mientras muchos se reían de La 2 de TVE por la emisión incesante de documentales y programas de divulgación científica, al mismo tiempo olvidaban (aunque poner conocimientos en cabeza ajena es mucho suponer) que un felino como el león puede copular doscientas veces en ese tiempo durante la época de celo.

Lo verdaderamente sorprendente de esta información es que hay gente en el mundo dispuesta a espiar a un "minino" y contar las veces que hace "ñaca ñaca" con su "minina".

Sólo se me viene una frase a la cabeza:

"Ellos no lo harían"

Gente, dejen copular y copulen.

Álex.

viernes, 30 de enero de 2009

Año nuevo, ¿vida nueva?

(Columna para Géneros de Opinión)

Parece que Oriente Próximo va a dejar de saltar por los aires. Pocos días después del bombardeo de la sede en Gaza de la ONU, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, declara que está "bloqueado y alarmado" por tanta destrucción.

¿Era necesario que la agencia de la organización para los palestinos fuera atacada para llegar a tan brillante conclusión? Puede que la franja de Gaza tenga que ampliarse unos cuantos kilómetros más a base de bombas para que el mundo se dé cuenta del infierno permanente en el que se ha convertido.

No se trata de hacer ahora una investigación a fondo de los responsables de dicho bombardeo la semana pasada; se trata de frenar definitivamente esta situación, poner soluciones en la mesa para que cese la muerte de millones de vidas inocentes, acabar con las disputas por causas religiosas o políticas. No hablamos de víctimas adultas exclusivamente, de hombres afanados en el conflicto, sino de mujeres y de niños. Personas con los mismos derechos que nosotros y un amplio futuro por delante cuyas vidas se han visto truncadas por grupos irracionales y enfrentados entre sí, y dispuestos a llevarse por delante a todo el que se cruce en su camino, culpable o no.

En 23 días de bombardeo, 1.300 palestinos muertos y 25.000 casas dañadas, es decir, un bestial 15% de la población en manos del desamparo absoluto. En menos de un mes se han destrozado millares de familias. Y cómo no, restricción a la prensa. Por suerte, la información se sigue filtrando a través de los medios de comunicación para poner de manifiesto las brutales acciones del ejército israelí.

En medio de esta despiadada campaña, ni siquiera los burros y las vacas se salvaban.

lunes, 26 de enero de 2009

Las palabras se las lleva el viento


El viento viene y va, nos empuja, nos deja estáticos, nos hace pestañear y llorar, nos revuelve los cabellos.

De pequeña era socia del Telepizza. El carnet andará ya triturado en algún vertedero. El único cumpleaños al que fui tuvo como protagonista el conocido juego de las sillas en el que siempre hay una silla menos que personas, suena música, se para, todos se sientan y el que se quede de pie eliminado. Adivinad quién fue la primera fuera de juego. Exacto, una servidora.

Y a estas alturas una se acuerda de determinadas cosas que tenía tan olvidadas pero que quizá hayan influido de alguna forma en mi personalidad.

Miro al presente y al pasado y la cosa no ha mejorado. Al contrario: todo mi alrededor se desmorona ante mis ojos y mis lágrimas, ante mis vicios y virtudes, ante mis ilusiones y mis tedios. Principios rotos, alma débil, mirada sensible. Cambio Radical, Por Favor. De una forma o de otra, vendrá.

Sólo queda ver de qué forma. Casi no hay miedo. Sólo una pasividad desusada.

"Las armas españolas no han matado palestinos". ¿Qué me estás contando? ¿Qué afirmación es esa? La he oído en clase y la hizo algún personaje conocido, no sé ahora mismo quién.
Esto desemboca en una pérdida de credibilidad absoluta, en la desconfianza, en el desamparo. No tienes a lo que agarrarte, ya nada te apoya, nada te da confianza.
Entonces te enfrentas una vez más a la aplastante realidad de que... Estás solo.

Las palabras te rozan, te acarician, te dañan, te afectan, te encogen el corazón, te hacen sonreír, te hacen llorar, te alegran. Simples palabras son tu vida. Simples palabras gobiernan tu estado de ánimo en vez de tú misma. Ya esperas peligro. Ya estás teniendo miedo. Eso es lo que hay que cambiar de inmediato. ¿Por qué? No solo para no vivir amargada, sino porque al fin y al cabo lo único que cuenta para tu equilibrio eres tú y nada ni nadie más.

En estas circunstancias no ves la salida. Solo esperar, tener paciencia, buscar caminos de distracción. El mundo es tan amplio y estoy tan metida en mí misma. Y tan fuera de mí misma. Metida de lleno en una paranoia mortal.
Y sola.

Pd: Lo peor de las palabras es que se pueden convertir en hechos. Entonces ya sí que no ves una puta salida.

martes, 13 de enero de 2009

Ovejas. Muchas ovejas.

Cuando dos personas te dicen a la vez "hola"... parecen iguales. Es más: cuando echas una mirada a tu alrededor ves que todas y cada una de las personas que te rodean en realidad son iguales. No hay diferencia. Pocos destacan.

¿Un lobo? Debería haber 10 lobos y 10 ovejas. O 20 lobos. Cada uno intentando encontrar la oportunidad para comerse a todos los demás.

¿Por qué no hay oveja negra? Tal vez seas tú. Tú y tu mundo, aparentemente diferente del de los demás.

No lo sé, pero en esta imagen yo no soy nadie. Ninguno de esos bichos. No soy oveja. No soy lobo. No sé quién soy. Me estoy buscando todavía, ahora y a lo largo de toda mi vida.

Acabo de ver unos capítulos de Sexo en Nueva York. Me han despistado, incluso me he reído un par de veces.
Sólo sé que quiero que llegue el viernes. Mi cumpleaños, viaje a Sevilla, y mi novio.

¿Es mi único mundo este deseo? No, pero sí mi deseo más inmediato desde hace un año y cuatro meses.
Me siento rodeada de ovejas.

No me siento mal... sólo ausente en medio de un ambiente enrarecido. No, en medio del mundo real. En medio de mis circunstancias. En medio de unos sentimientos que me abarcan entera, me desbocan, me confunden, me hacen profundamente feliz y desgraciada a la vez.

Un encontronazo con la verdad, una polvorín frente a la inmensidad.
Una paranoia que no sé ni cómo explicar ni si alguien me entenderá, ni siquiera si tiene sentido.

Una noche más. Martes 13. No creo en las supersticiones. Pero menudo día...
Ya ha pasado, por suerte.

Buenas noches.

Pd: El ángel danzaba de tejado en tejado por toda la ciudad. Desde los majestuosos rascacielos de los barrios dorados hasta las humildes chozas de madera y paja similares a portales de Belén en su sencillez.

Historia sin terminar. Ahí me quedé.

lunes, 12 de enero de 2009

La misma ropa de ayer será el pijama de hoy

Tengo un pequeño problema: me aburro. Y encima tengo los ojos muy cansados y hambre. Un hambre que pide que esta noche pongan en el comedor lo más parecido a un buen sándwich de jamón y queso tostadito o una empanada de esas de verdura que están tela de buenas.
Pero mejor no esperar eso.
Porque llega un momento en el que, como se titula una canción de Tote (aunque en ella él habla de sí mismo), todo se vuelve Demasiado pesado.
Las vacaciones han sido tan buenísimas que una no puede asimilar estar un día paseando de la mano del novio por las Rebajas a estar en clase tomando apuntes de Historia como una loca. ¡Historia! ¡Qué fácil! Y un mojón. El próximo examen no se puede decir que sea de Historia, es de Francisco Franco. Un tema de la Guerra Civil y cuatro del franquismo y toda la peña relacionada con él. Nombres que me confunden y me dan una pereza tremenda.
Yo no sé adónde va la pasta que se deja en mi universidad pero no entiendo, para empezar, cómo puede haber cuatro impresoras entre los tres edificios. Y todavía más apabullante... No soy capaz de abarcar el hecho de que NO FUNCIONE NINGUNA!!!

En fin... Después de rajar un poco, solo me queda decir que han sido unas Navidades preciosas. No he parado de moverme, de ver cosas, de celebrar las típicas fiestas en familia y de ir de un lado para otro siempre con Ale, recuperando todo el tiempo que pasamos separados. ¿Qué más se puede pedir? Reuniones familiares, partidas de trivial, regalos inesperados, cumpleaños de mi niño...

¡Se acabó la clase! ¡Por fin!

¡Un saludo y que tengan una feliz cena y noche!


Pd: el título de esta entrada es un verso de doble V. No sabía qué otro título poner y no me lo he pensado, es la frase que he pillado rondando por mi cabeza en el momento. ¡Adiós!