lunes, 9 de febrero de 2009

¡Ochenta polvos en dos días!

Cada vez que uno de ustedes se masturba, Dios mata a un gatito. Lo que nadie sabe es qué coño hace Dios cuando un gatito copula cuarenta veces al día.

Así es, despierten por la mañana y, mientras sus seres queridos andan por el mundo entre atentados de ETA, temporales de lluvia, nieve, crisis económica mundial, corrupción y violencia, lean en portada de todos los periódicos digitales lo siguiente:

"Durante el tiempo que las hembras de lince ibérico están en celo pueden llegar a ser montadas por un macho hasta 80 veces en dos días"

Me alegro mucho por ellos; incluso les tengo cierta envidia pero, señores periodistas, eso no es noticia.

Parece ser que, mientras muchos se reían de La 2 de TVE por la emisión incesante de documentales y programas de divulgación científica, al mismo tiempo olvidaban (aunque poner conocimientos en cabeza ajena es mucho suponer) que un felino como el león puede copular doscientas veces en ese tiempo durante la época de celo.

Lo verdaderamente sorprendente de esta información es que hay gente en el mundo dispuesta a espiar a un "minino" y contar las veces que hace "ñaca ñaca" con su "minina".

Sólo se me viene una frase a la cabeza:

"Ellos no lo harían"

Gente, dejen copular y copulen.

Álex.

No hay comentarios: