viernes, 10 de julio de 2009

Vacaciones de verano para mí...

Quiero una isla desierta.
Un sitio al que escapar y pensar. O mejor, no pensar.
Un lugar donde se pare el tiempo y el movimiento de las olas decida por mí.

Un espacio donde gritarle al viento todas las penas y que se vayan volando a otros mundos remotos.

... Pero como no tengo dinero suficiente para comprarme una, optaré por hacer de esta noche de viernes una gran velada con el objetivo de ir mejorando la tónica del verano.

Antes, en verano, todos los días eran iguales. Hasta que uno empieza a salir cada vez más y observa en cuestión de muy poco tiempo que Jerez entre semana está muerto y que probablemente no tardará en estar muerto también los fines de semana.

Aunque, por suerte, siempre queda tanto playa como fiesta a unos 10 o 15 minutos en coche, claro que el que conduce no consume nada, y eso ya le quita la gracia al asunto, por no hablar del tren, que te marca un horario en el que no puedes volver antes de las... ¿6 de la mañana?

No obstante, no hay que encasillar así las vacaciones. ¿Ya irán surgiendo cosas? No lo sé, pero procuraré no aburrirme, que la veintena no está para desaprovecharla.

miércoles, 1 de julio de 2009

¿Sueño, pesadilla o premonición?


No sé por qué, pero hace varias semanas que siempre recuerdo algo de lo que pasa por mi mente durante el descanso nocturno diario. Antes jamás se me venía nada a la cabeza, dormía varias horas de un tirón, iba al servicio y volvía a dormir hasta que mi cuerpo se veía saciado de relax.

Sin embargo, como he dicho, llevo varias semanas despertándome muy sorprendida por venirme tantas imágenes nada más abrir los ojos. Al rato se me olvidan, sí, pero sería capaz de escribir algo justo después de abrir los ojos.

Hoy ha sido un despertar muy sonado. No sé cómo calificar todo lo que he visto antes de ser plenamente consciente de mí misma... Algo que no quiero que pase pero que veo venir en la realidad inminentemente. Un hecho que me hará un daño terrible e impulsará un cambio bestial en mi vida.

He llorado mucho en este sueño/pesadilla/premonición. Solo una vez en mi vida me he despertado llorando a raudales, hace muchos años y con una pesadilla, pero esta noche me han saltado muchas lágrimas por dentro, hasta que al fin he abierto los ojos y me he puesto a pensar en ello. Me ha dado la sensación de una ayuda brindada desde el subconsciente, un apoyo, una forma de iluminarme el camino.

A ver si me acostumbro a apuntar lo que recuerde de los sueños. Sería muy interesante rellenar páginas y páginas con esas vivencias oníricas. Y no para comprarme un libro de interpretación, sino para leerlos y analizarlos yo misma.

Y tras la visión de esta noche, me toca decidir a mí.