miércoles, 4 de junio de 2008

Presente y Futuro

A veces un acto realizado en un determinado momento puede condicionar el resto de tu vida. ¿Por qué digo esto? Pues porque me he acordado de aquella noche, hará fácilmente una década, en la que, además de darle un beso de buenas noches a mi padre y a mi madre (que era la costumbre), se lo di a mi hermano mayor. Es curioso porque ni siquiera echaba cuenta de lo que hacía, solo pasé de mejilla a mejilla y justo después de hacerlo nos quedamos los dos en plan "ahí va, qué raro...". Mejor dicho los cinco, padres y hermanos. Desde entonces siempre nos damos un beso al saludarnos o despedirnos.
El que piense que esto se trata exclusivamente de una cursilada no me importa su opinión. Solo es un ejemplo de lo que puede suponer el más mínimo gesto para el futuro, próximo y lejano. En mi caso he recordado un bonito detalle; en otras ocasiones las consecuencias no serán tan positivas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me parece un ejemplo buenísimo, porque lo explica y argumenta muy claramente.

Y sigue siendo un acto crucial el que hiciste, aunque sea cierto que hay otros mucho más decisivos... de esos en los que te juegas muchas más, un cambio mucho más grande en el que, como has dicho las consecuencias pueden ser a veces mucho peores.

Pero ese acto del beso, aunque parezca tan insignificante, y sea tan sencillo creo que transmite exáctamente lo que querías decir :)
además me parece un cambio genial el que provocó ;)
y tienes mucha razón en lo que escribes

Un beso! y siento la intromisión

Anónimo dijo...

Además, al fin y al cabo, el futuro siempre lo creamos en el presente
El futuro se crea con lo que estudias hoy, la gente que conoces hoy,... en fin ya me entiendes.
No tiene mucho que ver con lo que escribiste, pero sí con la importancia del presente en el futuro.
(se me olvidó ponértelo en el comentario de antes ^^ )
chao!

M@Rí@ dijo...

No hay intromisión ninguna, se te agradecen profundamente tus aportaciones :D.

¡Un saludo!