lunes, 21 de abril de 2008

Detallitos de color

Ha sido un fin de semana perfecto. Completo y feliz.

Cuando salí el jueves de Villaviciosa algo llamó mi atención en el metro... del vagón en el que me iba a montar en unos de los trasbordos salió un ciego. Un hombre con su bastón hacia delante tanteando el terreno, con los ojos semiabiertos y caracterizados por un azul verdoso muy intenso ausente de pupila, no había punto que negro que valiera, solo color.
Me quedé claramente impresionada... Las pocas veces que me he imaginado en esa situación me ha dado auténtico pánico. Sin tener ni idea de cómo es nada de alrededor visualmente: los tonos, la gente, los objetos, los paisajes.
Ese hombre se movía por el medio de transporte como por su casa. Para empezar, no en todas las líneas hay megafonía para las salidas, y para terminar... ¿cómo procede al trasbordo sin poder ver los carteles? Pensé en ello un rato y me dije que tenía que comentarlo tarde o temprano.

Otro pequeño detalle fue la gran velocidad de las gotas de lluvia al deslizarse a lo largo del cristal del tren por la acción del viento. Me recordaron a la desesperante carrera de los espermatozoides en busca de su destino.

Matín H. Actores de acento argentino y argumentos fulminantes. Muy buena. Noche del viernes tranquila y bonita.

El sábado tocaba salir. Después de una agradable charla bajo uno de los puestecillos aún por montar para la feria de enfrente del botellódromo, nuestra famosa discoteca Comedia, cómo no, con sus futbolines, su zona de barra y su zona de baile.
Antes de entrar en detalles sobre el local, diré que me sentí muy bien al soltar un comentario que hizo reír a Ale, Lucas y Javi, jejeje. Hablábamos de una peli, "El nuevo mundo", creo recordar que era el título, que vimos Javi y yo hará cosa de dos años y pico. Era tan extremadamente aburrida que él se durmió y lo que dije fue: "a mí me llamaron al móvil y me alegré". Así no tiene mucha gracia que digamos pero en aquel momento fue para mí como un diminuto triunfo :). No es que no se rían nunca conmigo, claro, pero aquello no me lo esperaba, la verdad ^^.
El rato de baile en el Comedia me gustó mucho. Todo el rato abrazada a Ale, qué más se puede pedir :D. Dormí dos horas y me alegro, aproveché mucho mejor el fin de semana.

La vuelta en ave fue triste. Me animó un poco la repentina sonrisa de una mujer rubia que se acercó unos minutos a pedirle la cámara de fotos al marido, sentado a mi lado. Me encanta la gente que sonríe tan espontánea y, sobre todo, sinceramente. Nada que ver con la mueca que me puso por compromiso el azafato al salir del tren, falsa y forzada. Bueno, quizá exagero un poco, pero al haberlas visto tan seguidas una y otra se nota bastante la diferencia.

Poco más por ahora. Me apetecía hoy centrarme en pequeños detalles que han dado vidilla a estos 4 días, como se puede comprobar. Si no contara con ellos no creo que me quedara mucho por disfrutar en el día a día.

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