miércoles, 20 de febrero de 2008

Un miércoles más

Era mucha la mafia que traía a cuestas, le iba a resultar caro un día u otro.
Y ese día había llegado.
Las creencias le sirvieron de poco. Siempre había cumplido con sus misas y rezos, pedido perdón por sus pecados, flagelado a sí mismo en busca de liberarse un poco de la culpabilidad de los crímenes que había cometido.

Iba tranquilamente caminando por la oscura y estrecha avenida, repleta del aire vicioso de los puticlubs y alientos alcohólicos de los bares. Se le acercó una de tantas rameras de la calle, de la que se libró en cuestión de segundos al soltarle: "soy maricón, aléjate de mí", para después hacerse la cruz murmurando palabras de disculpa hacia Dios y ocultándose aún más el rostro entre el sombrero y el cuello de la gabardina.

Tras los pasos que desaparecían de la fulana, silencio sepulcral. Tanta quietud no era obra del señor, pensó. Nuevos pasos. Por un momento creyó que venía otra buscona cuando distinguió que no se trataba de unos relajados y sensuales tacones, sino unas suelas anchas y bien seguras de por dónde pisaban.

No se dio la vuelta, sabía que no le daría tiempo. Optó por echarse al suelo con un rápido movimiento para lanzar un par de patadas al cuerpo que se abalanzó sobre él. Recurrente, pero insuficiente; tres figuras más se abalanzaron sobre él y lo agarraron para arrastrarlo a la puerta del parque. El Parque de los Suspiros, el más inhóspito de los lugares allá donde los haya con el mayor número de asesinatos y violaciones de la historia moderna.

No le dieron tiempo ni a hablar, su boca fue impactada de inmediato contra el primer bordillo. No pensó ni en suplicar por su vida, sabía que no serviría para nada. Dientes salieron despedidos y sangre a borbotones cubrieron su rostro. Una última mirada y un nuevo impacto pusieron fin a la lóbrega luz de sus ojos.


Frase de hoy, que no tiene nada que ver con la entrada:
"El problema no es dudar, el problema es que tenéis que dudar".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas felicidades con el blog y muchos ánimos. ¡Necesitamos a gente que escriba con tanta fuerza y tanto valor! Gente que sepa que escribir es llegar más allá del término y buscar el territorio limítrofe de la palabra.
¡A por todas!